Las horas pasaban con la mirada perdida en el horizonte, repasando lecturas, vivencias y expectativas. Claudio repasaba el vino de su copa, mientras pensaba en la ciudad como origen y destino de sentimientos invisibles...

lunes, 25 de abril de 2011

La lluvia sobre la pared


No nos puede la lluvia gastada sobre la pared; la vorágine de los días que se le ganan al tiempo; el tiempo usado en arrugar libritos con itinerarios, en exigir rapidez a los camareros, en no mirar las historias que se esconden en los portales. Somos presa de nosotros mismos, de cuanto nos han enseñado y hemos creído ser. Nos debatimos en la inmediatez, en la parvedad de saciar la necesidad más nimia con la urgencia del que le va la vida en lo más fútil. Consumimos todo lo consumible. Tecnología, entretenimiento, televisión… Nos apresan las modas y tomamos por cool  lo infame. La Semana Santa no puede evadirse y se convierte en un producto más que consumir sin piedad posible.

Las páginas de los diarios se ocupan con informaciones que –en ocasiones- por innecesarias aburren. La televisión repite guiones parejos en retransmisiones que, por diez o doce datos distintos, podrían pasar por las mismas de hace dos décadas. Frente a los pasos las Imágenes sufren la desacralización cruel de la nube de fotógrafos que parecen reproducir más una rueda de prensa que encontrarse delante de lo que se encuentran. Y, tras la tramoya, la vanidad trasciende al propio ego en guerras soterradas y míseras que, por lo burdo de su objeto, no merece la pena que sean narradas.

Y, entre este caldo pardo, las cofradías transitan por su Semana entre cirios e inciensos, entre estampas heterogéneas de la ciudad que las enmarca y que hablan de un carisma distinto, el mismo que supera la contingencia de la climatología, de la frustración de las lágrimas por la suspensión, de la pausa que se recrea en un instante inmortal. En esos momentos, cuando todo lo demás sobra y se olvida, posamos la mirada en la lluvia que se derrama lentamente sobre la pared y, por suerte, ya nada más importa.

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